El poema más bonito del mundo

No me gusta ser el agufiestas pero en un principio iba a escribir lo sobre la influencia de la máquina de escribir en los medios de comunicación. Al intentar realizar este artículo había muchos huecos, muchas posibilidades. Podría comenzar con el nacimiento de las secretarias: la segunda esposa, Anna Grigorievna, del escritor ruso Fiódor Dostoievski era una de las primeras secretarias junto con la hija de Sigmund Freud, Anna Freud. Después se podría abordar el nacimiento del betsellers y del libro de bolsillo que popularizó y abarató la literatura. Particularmente me interesaba hablar de los escritores que habían surgido de las redacciones de los periódicos, escritores como Gabriel García Márquez, Julio Ramón Ribeiro y José Emilio Pacheco. Cómo de los tipos y tipógrafos se pasó a los linotipistas y de ahí a la gran producción en masa de los periódicos que perduró hasta el siglo XX.

Es muy común que en nuestra búsqueda por el mundo digital podamos encontrar títulos muy rimbombantes como estos: «El poema más bonito del mundo, el cuento más bonito del mundo, el discurso más bonito del mundo» y así podríamos seguir enumerando títulos iconoclastas. Resulta, entonces que los artículos y los textos existen como tales. Un poema de Pablo Neruda le corresponde tal honor. El cuento más bonito del mundo es de Rabindranath Tagore. El discurso más bonito del mundo es de Salvador Allende. En nuestra búsqueda aunado al crecimiento de la producción industrial por la primera guerra mundial surge el Realismo Mágico con este escritor venezolano, Las Lanzas Coloradas. de Arturo Uslar Prieti.

Un gran futuro se cancela porque ahora los productos que consumimos son hechos por la Inteligencia Artificial (IA): Ya hay novelas, poemas, tiras cómicas y películas. Puedo argumentar muchas cosas del valor de la intervención de la mano del hombre en una obra de arte, pero sería en vano. Mientras mi alma viaja en una bicicleta la IA va en una nave interestelar. Puedo argumentar en el estilo literario, en la voz del narrador, en las palabras que hay que elegir, pero todo eso queda anulado. Ahora podemos darle las simples instrucciones a una máquina y nos dará los resultados que queramos. No sé si es desolador, no sé si es sorprendente, solo sé que me deja sin palabras, pero en el inmenso panorama ignoto voy de las posibilidades de las máquinas escojo una vieja canción que escuché cuando era niño, porque lo único que nos queda es rescatar el primer poema que hubiéramos escuchado. En esta ocasión le corresponde a Diego Verdaguer con «De tanto Soñar»…https://www.youtube.com/watch?v=BxqvzOgHixs

Imagen tomada de: GAMERO, Alejandro (21/04/2013) «Escritores y máquina de escribir, historia de un romance». Piedra de Sísifo, gabinete de curiosidades. Tomado de: https://lapiedradesisifo.com/2013/04/21/escritores-y-m%C3%A1quinas-de-escribir-historia-de-un-romance/.

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